Uno
Mientras crecía en mi hogar melómano, mis padres solían elogiar con frecuencia al arreglador. En mi mente infantojuvenil, el arreglador estaba a la altura del compositor, más aún, como su palabra lo dice, era el tipo que mejoraba una obra. Después me dí cuenta que era un rol más de nicho y clásico. En el pop de hoy (cuando digo pop, digo música no académica) ese lugar de exaltación quedó fagocitado por la figura del productor. Sin embargo, en mi propio esquema de roles de la industria musical no eran la misma cosa. Pero es que no son la misma cosa.
El productor produce, el arreglador arregla. Dos más dos.
Dice el primer resultado de google:
En pocas palabras, hacer un arreglo musical es tomar la esencia de la canción (armonía, melodía y rítmica característica) y disponer esa esencia entre los distintos instrumentos, con una forma y roles definidos. Es disponer el viaje para el oyente.
Otro día voy a meterme con la metáfora del viaje sobre el consumo de música. Hoy no.
Un arreglador, siguiendo esa definición, sería un montajista cauto, un deconstructor hasta ahí.
En wikitautologipedia dice lo siguiente:
En música clásica, el arreglista (la persona que hace el arreglo) escribe toda su obra en partituras musicales, y cada partitura le corresponde a un músico en particular. Es así como los instrumentistas, guiados por estas partituras, pueden acompañar al cantante quien interpreta la obra original.
Es decir que, mientras el cantante interpreta la canción que es la obra original (o la composición), los músicos tocan una obra derivada de la obra original, y a esa obra derivada se le conoce como arreglo.
En este contexto, al arreglador le bajan el precio a un simple secretariato del compositor original. Más adelante en el apartado “Arreglista” dice:
Se distingue del compositor en que el arreglista no compone piezas propias, sino que trabaja con la composición ya escrita y combina nuevos elementos para adaptarlos a la misma, o recombina de formas nuevas, los elementos concebidos en la composición, normalmente cuidando a la vez que se pueda reconocer su origen.
¿Hay una línea que conecta al montajista, el editor y el arreglista?
Sí o no. Sí y no. Sino.
La razón por la que me puse a pensar en el arreglador (me gusta más que arreglista, da más oficio - los roles terminados en ista tienden a tener menos aura, con el perdón de los periodistas y los dentistas-) es que hoy llueve. Qué banalidad. Puse Its rainning today (Scott Walker) y dejé que el algoritmo haga de DJ. La segunda canción que puso fue Fly (Nick Drake) y volví a pensar (porque ya lo había pensado varias veces): ¿qué sería de Bryter Lyter sino fuera por los aportes de John Cale y los arreglos de cuerdas de Robert Kirby?
Me acabo de enterar (es lo bueno de seguir estos disparadores libremente) de que Robert Kirby nunca había arreglado nada antes de hacer las cuerdas del primer disco de Nick Drake. Leí que la compañía le había puesto a Richard Hewson, que era un profesional total (arregló las cuerdas de The Long and Winding Road, por ejemplo) pero que Nick, incómodo, dijo que no, que él tenía un amigo de la facultad que podía hacer unos arreglos mucho más simpáticos con sus composiciones y obligó a que contrataran a Kirby. Esa rareza de Drake es tremenda. Pararse así en su primer disco. Y al final tenía razón. Los arreglos de Hewson lo llevaban para el lado Burt Bacharach. Quizás hubiese tenido éxito en vida. Capaz no se mataba, o capaz - lo más probable- se mataba antes. Acá encontré los arreglos descartados de “The Thoughts Of Mary Jane” y con la facilidad del diario del lunes podemos decir que no son muy buenos.
Nick Drake - Demos & Studio Outtakes
Dos
Its rainning today comienza con unas cuerdas sonando como se usan en cine cuando la cámara va por un pasillo oscuro por donde te salta un payaso asesino.
Hay otra canción con unas cuerdas en el mismo plan que en la canción de Scott Walker, pero que a diferencia de la canción de Scott, que se escapan del payaso oscuro a través de unas llavecitas y un bajo que años más tarde inspiró a Badalamenti para hacer el tema de Twin Peaks, en esta segunda composición, la transición del pasillo oscuro se corta abruptamente con una voz que grita (habla fuerte): “Rara!”.
Sorpresa, miedo, perplejidad. “...como encendida, te hallé bebiendo linda -jeje- y fatal”. No es un payaso asesino, es el Polaco Goyeneche haciendo Los Dopados (Los Mareados). De fondo tienen más protagonismo las cuerdas ominosas y se le suma una flauta traversa (perversa, como toda flauta traversa -valgan las rimas-). El bandoneón está allá atrás y de a ratitos, tiene que pedir permiso para venir adelante. Suena a Scott Walker en Saavedra.
Cuando llega la parte amable de “hoy vas a entrar en mi pasado” (qué groso Cadícamo, cuánta literatura) la música ya directamente es lo que la locura le dictaba a Brian Wilson y que el pobre no pudo ejecutar por estar ocupado escapando de los incendios imaginarios.
Esta versión de Los Mareados de 1985 fue hecha por Carlos Franzetti (“un arreglador de la san puta”, según mis padres).
Me envalentoné y ví que Franzetti está vivo y con cuenta de Facebook. Le escribí.
Hola, Carlos, estoy escribiendo sobre los arreglos que hiciste para el Polaco en Los Dopados en 1985. Los asocié a las orquestaciones de cuando el pop tomaba riesgos (los cuatro discos de Scott Walker en los 60s). Puedo preguntarte sobre tu búsqueda en esos arreglos que se alejan de los lugares comunes y le dieron a la voz del Polaco un aura genial y a la letra de Cadícamo una intensidad que no se escucha en las autopistas de los lugares comunes?
Carlos Franzetti: Hi, thanks for contacting us. We've received your message and appreciate you reaching out.
Mi pregunta pretenciosa merecía esa respuesta automática en inglés (creo que Franzetti vive en NYC)
Dos días más tarde recibí otra respuesta:
Carlos Franzetti: Hola Marcos . Recibí tu mensaje
Y nada más. Pobre Carlos, tener que responder algo a este denso. Quizás me mandó a perseguir por el payaso asesino con sus violines de fondo.
Tres
Todo muy lindo cuando un arreglador acierta pero ¿qué pasa cuando desarregla?
No quiero pecar de exceso de referencias mapaternales pero voy a tirar del hilo de los arregladores de Serrat.
Hay un Serrat artista que es muy bueno y hay otro Serrat artista que es muy malo. Del Serrat persona no puedo decir nada. Les pasa a casi todos los que no se mueren o retiran después de tres o cuatro discos, Joan Manuel, no es algo personal (cuac!).
El Serrat bueno, para mí, es el que estaba más cerca de ir a Eurovisión. Qué va a ser de tí, del super legitimado Mediterraneo (el tercer mejor disco de la historia de España por la Rock De lux, indie!) suena como una de Nino Bravo (Nino Bravo es un groso, un día hablaré de él) o como Charles Aznavour (más ladri). Es muy de cancha el estribillo de Qué va a ser de tí, lo que significa que estimula la extroversión. Es una canción llena de instrumentos que van acompañando la letra de un narrador que habla de la maduración de una niña a mujer que “pasó veloz y ligera como una primavera en flor”, bueno, Joan Manuel, se entiende, gracias. El narrador se lo cuenta al padre o a la madre. La pequeña deja una nota sobre el mantel y se va. (la versión ibérica de Wednesday morning at five o'clock / As the day begins / Silently closing her bedroom door /Leaving the note that she hoped would say more / She goes down the stairs to the kitchen /Clutching her handkerchief /Quietly turning the backdoor key / Stepping outside, she is free). Dejemos pasar la letra, sobre todo la parte del “caballito trotador”, y volvamos a lo que importa. Los arreglos de Meditarráneo los hizo Antoni Ros-Marbà que era el director de la Sinfónica de la RTVE.
No trabajó mucho más con el pop Antoni. Serrat lo dejó y volvió a Miralles, su arreglador más famoso, la Coca de su Fernet, la batata de su queso.
Miralles hizo los arreglos de los discos más famosos de Serrat (menos Mediterráneo y el de Hernández). Incluso los de su ocaso. No amerita mucho más que estas líneas, gracias Ricard.
Sin embargo, todo esto es para volver a J C Calderón, el arreglador del La La La de Massiel (ver el primer envío de este newsletter). Calderón arregló El Titiritero de Serrat (Joan Manuel se permite rimar “alforja” y “forja”). Es una canción bastante amarga, siempre me deprimió. Pero hay un puente hacia Nino Bravo, el gran artista que arregló el bueno de Calderón. ¡Es el cerebro detrás de Cartas Amarillas! Pero no iba a hablar de Nino Bravo hoy. Así que como cierre les dejo la playlist y esta tapa de un disco solista Calderón haciendo musica disco, algo que odiaba si uno se ve el titulo de la canción que cierra su obra (I'm Sick Of This Album).
Abrite un poco más la camisa, Calderón!
ahí va.